Una nueva generación de impresoras, que pueden procesar tanto material orgánico como inorgánico, acaba de ser puesta en funcionamiento en la Universidad de Northestern, Massachusetts.
El nuevo modelo conocido como NanoOPS Gen2, es producto del trabajo liderado por el profesor Ahmed Busnaina, director del Centro de Nano-manufacturas de Alto Rendimiento, donde concurren los apoyos financieros de la academia, el gobierno y el sector privado.
En la misma se pueden fabricar desde circuitos electrónicos hasta implantes médicos, a una velocidad mil veces superior a las existentes actualmente en el mercado. La universidad, cuenta con una alianza a nivel local de la compañia Milara Inc, y ya produce artefactos para empresas como Flex, de California, que trabaja con sensores para el monitoreo de los niveles de glucosa de los atletas,
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