Sitio: Mar-a Lago, cena para 30 personas, $7.700.oo; arreglos florales, US$6.000.oo, alojamiento US$13.700.oo. Gastos relacionados con la visita del primer ministro de Japón, Shinzo Abe, en el 2018.
Ese es el tipo de facturas que los contribuyentes estadounidenses han estado pagando durante los últimos 4 años, luego de que el presidente Trump decidió realizar un buen número de actos oficiales, en sus propiedades, y no en los tradicionales salones de la Casa Blanca.
El mismo se ha referido a su Club de Mar-a- Lago, en Palm Beach, como la “Casa Blanca del Sur”, según narra el periódico The Washington Post, al revelar hoy una investigación sobre el paquete de facturas que el gobierno ha debido cancelar por dichos servicios.
Aunque la industria hotelera mundial ha sufrido un duro golpe por causa de la pandemia, a los hoteles de la cadena Trump no les ha ido tan mal, revela el periódico. Gracias a los actos oficiales y a las reuniones del Partido Republicano, la Organización Trump ha recibido por lo menos US$8 millones, a lo largo de este periodo presidencial.
En algunos casos, las facturas han tenido algún descuento. Cuenta el diario que en una estadía de unos funcionarios del Departamento de Estado, en un hotel de la Organización Trump, después de habérseles cobrado un tarifa de US$546.oo, la noche; recibieron un reembolso de US$130.oo.
En la pasada Navidad, sin actos oficiales de por medio, se formuló una cuenta por US$32.400.oo, por alojamiento de agentes del servicio secreto, también en Mar-a-Lago.
Si gano, es posible que nunca vuelva a ver mis propiedades, le dijo Trump hace 4 años a sus seguidores, recuerda el periódico.
Fuente: The Washington Post
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