La robusta biblioteca que ha inspirado .. D. J. Trump

El crítico de libros del diario The Washington Post, Carlos Lozada, tuvo la osadía (y el sacrificio) de leerse 150 títulos, para hacer una aproximación y entender la Torre de Babel, que se ha construido alrededor de la personalidad y el gobierno del Presidente de Estados Unidos.

Lozada, periodista de origen peruano, con titulos en economía y asuntos internacionales, en las universidades de Notre Dame y Princeton, fue merecedor del Premio Pulitzer el año pasado, en la modalidad de crítica literaria. Su libro, lleva el título ” What Were We Thinking: A Brief Intellectual History of the Trump Era”.

Seguramente no alcanzó a llegar a sus manos, el más reciente libro ” Proof of Corruption”, del profesor de Derecho y Cultura de la Universidad de New Hampshire, Seth Abramson. En el rastrea a partir del 2015, la red de agentes y asesores del Presidente Trump, y su entramado de negocios y sobornos que se extienden a China, Ucrania, Turquia, Israel, Venezuela, Hungría y Rusia. Con el – dice el autor- todos los caminos conducen al enriquecimiento personal.

En la abundante librería, no faltan los libros, escritos por mujeres, sobre el trato que Trump ha tenido con el sexo femenino, desde joven, y por supuesto los escándalos con actrices porno, que tienen en la cárcel a su abogado personal, Michael Cohen.

Sobre los pleitos acumulados en las cortes estadounidenses, el ex-fiscal de Nueva York, James D. Zirin, advierte que ” si se asocia con Donald Trump probablemente terminará litigando con él, si compras uno de sus apartamentos, es probable que quieras recuperar tu dinero; si eres mujer y te acercas demasiado a el, es posible que debas cuidar tu espalda.. Su libro se titula ” Plaintiff in Chief”, Demandante en Jefe.

De igual forma, figura el autor Tony Schwartz, quién en 1.987, le ayudó a escribir su primer libro a Trump, ” El Arte de la Negociación” – “The Art of the Deal”. Arrepentido de haber adornado su obra, Schwartz dijo hace 4 años: ” Le puse lápiz labial a un cerdo”.

Segun la costumbre en Estados Unidos, al momento de terminar su gestión un Presidente, tiene derecho a un presupuesto para construir una biblioteca. No se conoce aún que sitio elegiría Trump la que llevaría una placa en su nombre.