El sistema burocrático esta agotado, por ineficiente, por el desperdicio energía y talento, por haberse convertido en juego de poderes y por una gestión centralizada, cuyos resultados y valor agregado, son bien difíciles de medir.
Así lo plantean dos expertos en el manejo de organizaciones, Gary Hamel y Michele Zanini, en un nuevo libro, donde recogen las experiencias de 10.000 gerentes, de organizaciones publicas y privadas de todos los tamaños. Ambos lideran la firma de asesorias Management Lab.
En su obra ” Humanocracy”, publicada por Harvard Business Review, revelan la necesidad de hacer el tránsito hacia un nuevo modelo de administración, donde el eje sean las personas que están en los de primera línea, y no la organización, donde hoy el empleado es un simple instrumento.
Las organizaciones de hoy son una enorme fuente desperdicio de energía y talento, y donde escasamente un 30 por ciento esta comprometido con poner en práctica la iniciativa y la originalidad.
En un nuevo modelo la gente en el frente de los negocios, debe ser la llemada a reclamar una mayor parte de las recompensas totales de la empresa.
El sistema vigente no es más que un juego de poder por acaparar posiciones y recursos, caracterizado por apartar rivales a codazos, negociar objetivos y desviar responsabilidades y culpas.
El nuevo modelo, en cambio, descontamina los juicios sobre el mérito; alinea la sabiduría con la autoridad; retribuye por la contribución y no por la jerarquía; y fomenta la inspiración e innovación, sobre la base de unos nuevos principios.
Aquellos principios que sustentaron la era de la industralización, como estandarización, rutinización y formalización, ( gerentes, reglas, niveles,etc) dejaron de ser válidos. En definitiva, señalan, la gestión de arriba hacia abajo, nos hace idiotas.
Fuente: Artículo de la compañía McKinsey&Co.
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