Cuando se escribe sobre una hoja de papel, el cerebro mejora el aprendizaje y la memoria.
Aunque tal cosa se ha afirmado ocasionalmente, el profesor de Neurociencias de la Universidad de Tokio, Kuniyoshi L. Sakai, lo ha comprobado en una serie de ejercicios con un grupo de 48 estudiantes universitarios voluntarios, entre los 18 y 29 años.
Quienes prefirieron realizar un cronograma de trabajo, con sus futuras y fifticias actividades de corto plazo ( 2 meses), – tomando lápiz y papel- superaron en tiempo y en detalles, a quienes emplearon un medio digital, como una tableta o un teléfono móvil.
Seguidos por equipos de resonancia magnética, a través de los cuales se grabó su actividad cerebral, quienes recurrieron a la escritura en papel no solo hicieron las tareas mucho más rápido, ( 25 por ciento menos tiempo), sino que fueron capaces de recordar con más detalle compromisos que contemplaban 14 jornadas horarias diferentes; y no obstante haber tenido de por medio, un descanso y actividades que buscaban distraerlos.
Escribir en el papel físico conduce a una mayor actividad cerebral al recordar la información una hora más tarde; la información única, compleja, espacial y táctil asociada con la escritura a mano, estimula una mejor memoria, se explicó.
Si eso ocurre con estudiantes universitarios, los beneficios para estudiantes de secundaria pueden ser mayores, pues sus cerebros aun se estan desarrollando, anotó Sakai. El uso del papel puede ser igualmente fructifero, en el aprendizaje artístico, como la composición musical y otras obras creativas, se indicó.
Fuente: Universidad de Tokio
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