Con una frecuencia, casi anual, el fitomejorador y profesor de Ciencia Integral de las Plantas, Phillip Griffiths, – de la Universidad de Cornell- sorprende a los agricultores del Estado de Nueva York, ofreciéndoles una nueva variedad de tomate.
Su consigna, en la cual ha persistido durante casi 20 años, es: lograr tomates pequeños y con mucho sabor. Su propósito es ofrecerle alternativas a los 8 mil mercados de agricultores que existen a su alrededor, ya se trata de productores tradicionales u orgánicos.
Sus variedades, señala, ofrecen mayor resistencia para el almacenamiento y mayor calidad de postcosecha. Las plantas crecen mejor al aire libre pero también en los invernaderos tradicionales, aunque en estos últimos producen mucho material vegetal.
La más reciente variedad agregada a su lista la bautizado como ” Moonshadow” , de forma oblonga, color violáceo y profundamente pigmentado.
Fuente: Universidad de Cornell
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