Aunque todavía es pronto, para conocer los riesgos – a largo plazo- del consumo de cigarrillos electrónicos, ya hay señales de sus posibles consecuencias en órganos como el cerebro, el corazón, los pulmones y el colon, de acuerdo con investigadores de la Universidad de California, en San Diego y la Universidad de Toledo, en Ohio.
En un reciente estudio en ratones, a los que se les administró tres dosis diarias, durante tres meses, se observaron inflamaciones en los órganos anteriormente mencionados, explicó la profesora de Medicina y Cuidados Críticos Pulmonares, Laura Crotty Alexander.
Señaló que las mayores alteraciones se dieron cuando se aplicaron concentraciones de nicotina, de sabor a menta. Las neuro-inflamaciones del cerebro, estan relacionadas con la ansiedad, la depresión y las conductas adictivas, añadió.
Se calcula que en la actualidad hay 12 millones de adultos que usan ese tipo de cigarrillos, en los Estados Unidos, con las tasas de uso más altas entre las edades de 18 y 24 años.
Fuente: Universidad de California, San Diego
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