Los indicadores muestran que los jóvenes, entre los 18 y 25 años, en los Estados Unidos, se sienten menos satisfechos y le dan menos significado a la vida, que hace 20 años.
Para descubrir el grado de bienestar, de los distintos segmentos de la población, la investigación tuvo en cuenta los siguientes factores: salud, felicidad, significado de la vida, carácter, relaciones sociales y situación financiera. La misma fue dirigida por el profesor de Epidemiología y Director del programa “Florecimiento Humano”, Tyler VanderWeele, en la Universidad de Harvard.
Comparado con estudios de hace 20 años, los jóvenes y los adultos mayores, sentían mayor satisfacción, por encima del grupo intermedio, posiblemente agobiado por sus responsabilidades en el hogar, se explica. Los adultos de esa época sentían que las luchas habían valido la pena.
Hoy, en cambio, sienten que tienen menos oportunidades, que son menos saludables, con más responsabilidades, se relacionan poco y el mundo lo ven amenazador, lo que implica una crisis de salud mental, más prolongada, que se profundizó con la pandemia, señala el profesor.
Tal condición debería llamar la atención de los formuladores de políticas, pues los jóvenes son más propensos a la soledad y al suicidio. Se observa, anota, una clara discrepancia entre lo que es su experiencia y sus expectativas.
Fuente: Universidad de Harvard
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