Investigadores de la Escuela de Negocios de Darmouth College, en New Hampshire, han comprobado que los grupos que trabajan de manera participativa, intercambiando ordenadamente distintos puntos de vista, encuentran más fácilmente la ruta hacia en consenso, sobre un determinado tema.
En sus pruebas, donde utilizaron resonancia magnética, descubrieron que aquellos que alcanzaban un acuerdo, mostraban una alineación en su actividad cerebral. En este caso, todos los miembros del grupo participaron activamente, la conversación fue nutrida y organizada, y ninguno impuso su criterio personal, permitiendo alcanzar el consenso.
En otros casos, algunos quisieron sobresalir, demostrar su estatus, dar órdenes y rechazaron de plano algunas participaciones; como resultado: no alcanzaron acuerdos; otros, actuaron de conformidad con el grupo, públicamente, pero privadamente rechazaron el acuerdo final.
Conversar ayuda a los acuerdos y alinea los cerebros, sostuvo al respecto el profesor Adam Kleinbaum, uno de los directores del proyecto.
Fuente: Darmouth College
Tu Opinión es importante