Investigadores de la Universidad de Texas, en Arlington, han diseñado una plantilla para el calzado de personas diabéticas, que funciona a presión cíclica en las diferentes áreas del pie, proporcionando periodos de descanso a los tejidos blandos y mejorando el flujo sanguíneo.
De esa forma se evitan úlceras y el posible riesgo de amputaciones de las extremidades inferiores, explican dos de sus creadores, los investigadores de doctorado Veysel Erel y Aida Nasirian.
Se estima que en Estados Unidos el número de amputaciones ascienden a 160.000 anualmente, entre una población de 40 millones de pacientes diabéticos.
Fuente: Universidad de Texas, Arlington
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