Aunque uno es un país del “tercer mundo”, y la otra es una ciudad de un país del “primer mundo”, se parecen por tener unas de las tasas de homicidios más altas del planeta.
Porqué, se pregunta el investigador Nicholas Umashev, un país desarrollado como Estados Unidos, se da el lujo todavía de tener comunidades tan pobres y al mismo tiempo tan violentas.
Detroit, tiene tasas similares de homicidios con armas de fuego que El Salvador; Baltimore, tantos como Venezuela; y Nueva Orleans, que bate récords con Honduras.
Dichas ciudades estadounidenses se distinguen por tener las mayores cargas fiscales, mayores deficits presupuestarios, los más altos índices de trabajadores sindicalizados, las más altas tasas de desempleo y las peores escuelas del país, explica Umashev, quién esta vinculado a la Fundación para la Educación Económica -FEE-, en Georgia.
Tu Opinión es importante