Estados Unidos, que se ha mantenido en la época casi primitiva en materia de trenes, se propone modernizar este sistema de transporte, buscando la movilización masiva de pasajeros en regiones altamente pobladas, principalmente en California y en el norte de la costa Este.
En esta última, la empresa Amtrak ha dado pasos concretos para remplazar sus antiguos trenes Acela, los más veloces en la actualidad y que prestan su servicio en la ruta que une las ciudades de Boston y Washington D.C, en un recorrido de un poco más de 700 kilómetros. Su velocidad máxima promedio en algunos tramos es apenas de unos 132 kilómetros por hora.
Los mismos serán remplazados, en buen aparte, por trenes con tecnología francesa fabricados por la compañia Alstom. Estos vehículos pueden desarrollar velocidades hasta de 300 kilómetros por hora, aunque en una primera fase solo correrán a 256 kilómetros por hora, en promedio. La empresa francesa ha obtenido un contrato por US$2.000 millones, para el suministro de 28 trenes, de su versión Avelia, cuyo servicio se ha programado para el 2022. En dicho tramo, se movilizan alrededor de 3 y medio millones de pasajeros, anualmente.
Fuente: Amtrak / Alstom
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