Originarias de las orillas del río Parana, las hormigas Argentinas caracterizadas por su ferocidad y resistencia, han invadido los seis continentes, como un ejército casi imposible de derrotar.
Las mismas usan armas químicas para destruir otras especies, de acuerdo con una reciente investigación adelantada por científicos de la Universidad de California en Riverside.
Pero, por otro lado, en su laboratorio a campo abierto, en Sudáfrica, el profesor de la Universidad de Purdue, Grzegorz Buczkowki, ha encontrado que rociando las termitas con un agroquímico de uso común, el Fipronil, constituye un trampa efectiva para eliminar masivamente a las hormigas Argentinas.
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