Kazajistán, el mayor país de Asia Central, y el noveno más grande del mundo en materia territorial, después de salir de la órbita de la ex- Unión Soviética, no solo tiene una nueva capital, sino también un nuevo alfabeto.
En efecto, el gobierno del presidente Nursultan Nazarbayev, ha impulsado la adopción de un nuevo alfabeto, que se aparta del cirílico, utilizado en la lengua rusa, y utiliza las raíces latinas.
De tal forma que la nueva generación, crecerá con dos idiomas, perfilando así un rasgo cultural propio.
Asimismo, los kazajos, han dejado atrás su antigua capital Almaty, y disfrutan de una nueva y pujante sede de gobierno : Astana, con alrededor de 1 millón de habitantes.
Ademas de su fortaleza económica, basada en el petróleo, Kazajistán, es igualmente un país con una amplia actividad agrícola. Entre tanto, Astana, coloca los cimientos para consolidarse como un centro financiero internacional.
Los alcances de la adopción de un nuevo alfabeto, son tema de especial interesa para la antropóloga y profesora de la Universidad de Kansas, Arienne Dwyer.
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