La profesora de música de la Universidad del Sur de California, Midori Goto, recorre el mundo – en compañía de sus estudiantes- para compartir sus melodías con la gente más desvalida y los niños de las escuelas con menos oportunidades.
De origen japonés, a sus 11 años debutó con su violín en la Orquesta Filarmonica de Nueva York. Años después, cuando se enteró del recorte del presupuesto gubernamental de artes, recorrió un buen número de las escuelas de los Estados Unidos, impulsando las clases de música.
Con el respaldo de una organización de Japón- Music Sharing- viaja con sus alumnos para dar conciertos a todo tipo de auditorios. Más recientemente, fue galardonada con el Premio Cristal que otorga el Foro Económico Mundial ( en Suiza) a los artistas que contribuyen a causas humanitarias.
Hace poco visitaron a Sri Lanka, un país que apenas surge del trauma de una larga y sanguinaria guerra. En sus presentaciones, acude con la misma sencillez, trátese de un sanatorio o un concierto de gala.
Tu Opinión es importante