Imitando la composición de las conchas de nácar, investigadores de la Universidad de Michigan han creado un concreto que puede deformarse sin quebrarse y alcanza a tener una capacidad de tensión 300 veces mayor que el concreto normal.
Este tipo de hormigón dúctil se conoce como ECC, y puede ofrecer mayor resistencia frente a episodios naturales como es el caso de los terremotos, además de alargar la vida útil de vías y puentes, según el profesor Victor C. Li.
Con algunos trucos, las grietas que puedan aparecer por cuestión de envejecimiento o uso, este tipo de concreto tiene la posibilidad de repararse por si mismo.
Fuente: Universidad de Michigan
Tu Opinión es importante