Mezclando la arcilla con material obtenido de aguas residuales, se pueden obtener ladrillos de calidad y ahorrar bastante energía.
Así lo han comprobado investigadores de la Universidad RMIT de Australia, que combinaron hasta un 25 por ciento de un material biosólido, obteniendo ladrillos de calidad y con baja conductividad térmica. Los ahorros de energía en la cocción de los ladrillos, fueron de casi un 50 por ciento, explicó el profesor Abbas Mohajerani, quien dirigió la investigacion. A nivel mundial, la industria ladrillera extrae mas de 3.000 millones de metros cúbicos de tierra arcillosa, para producir alrededor de 1.500 millones de ladrillos.
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