Un compuesto de la soya, sumado a un socio bacteriano, parece ser la clave para que una hamburguesa, vendida como vegetariana, de la sensación de saber a carne de res.
El tema ha sido objeto de interés del profesor de Bioquímica, Mark R. O’Brian, y su equipo de investigación en la Universidad de Buffalo, después de que una compañia de California, lanzo al mercado la que publicitariamente ha denominado la “Hamburguesa Imposible”.
O’Brian, cree que han identificado el secreto, pero advierte que se puede estar llegando a una manipulación tal, como para hablar de organismos genéticamente modificados (GMO). La empresa innovadora se llama precisamente Impossible Foods.
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