Una de las costumbres de los habitantes que residen en la rica zona petrolera, que rodea el Mar Caspio y abarca territorios de cinco naciones, es la de bañarse en crudo.
Así lo ha captado la fotógrafa Chloe Dewe Mathews, vinculada al Museo Peabody, de la Universidad de Harvard. Su interés por registrar la interacción entre el hombre y la tierra, la ha llevado a un recorrido por Irán, Azerbaiyán, Turkmenistán y Rusia, captando singulares historias.
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