Los residuos de grandes volúmenes de agua que se utilizan en la perforación petrolera, en campos de “fracking”, contienen más de 200 compuestos químicos, algunos tóxicos y con potencial cancerígeno.
Aunque los productos químicos que la industria petrolera utiliza, en los pozos perforados mediante la modalidad de fracturación hidráulica, se han mantenido como un “secreto industrial”, los cientificos indagan cada vez más, en que medida contaminan el ambiente y particularmente las aguas subterráneas.
En este caso, los investigadores de la Universidad de Toledo, en Ohio, con sus colegas de la Universidad de Texas en Arlington, han aplicado una nueva técnica conocida como “micro-extracción de fase sólida”, lograron identificar un total de 201 químicos. Pero la lista puede ser aun mayor.
El método permite categorizar cada una de las sustancias, cosa que es difícil de establecer mediante las herramientas tradicionales, que revela la cantidad de contaminantes, pero sin discriminarlos.
Entre los compuestos identificados se cuentan los llamados hidrocarburos aromáticos policíclicos, que presentan un riesgo potencial de cáncer de piel, hígado, vejiga, pulmones y estómago. También descubrieron tolueno que produce trastornos neurológicos, como confusión y pérdida de visión; un compuesto orgánico, conocido como 1,4-dioxano, que irrita los ojos y las vías respiratorias, y un herbicida conocido como atrazina, entre otros.
Uno de los propósitos de la investigación es poder conocer el impacto que podrían tener dichas aguas residuales, si se llegaran a utilizar como riego para la agricultura, explicaron dos de sus autores, la profesora de la Escuela de Ingeniería y Química Verde, Emanuela Gionfriddo, y el estudiante de doctorado, Ronald Emmons.
Fuente: Universidad de Toledo, OHIO
Tu Opinión es importante