Investigadores de la Universidad de Sidney, en Australia, han desarrollado un proceso de oxidación electroquímica, para limpiar aguas fuertemente contaminadas producto de desechos industriales.
El proceso, llevado a cabo en una planta piloto que utiliza algas para la producción de biocombustibles, elimina incluso químicos persistentes no biodegradables, como los contenidos en productos farmacéuticos y pesticidas. La investigación fue dirigida por la estudiante de doctorado en Ingeniería Química y Biomolecular, Julia Ciarlini Junger, con la supervisión del profesor colombiano Alejandro Montoya, egresado de la Universidad de Antioquia, Colombia, con título de doctorado en la Universidad de Sidney; ha sido catedrático invitado de las universidades de Tsinghua (China) y Utah (USA).
Fuente: Universidad de Sidney
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