A las recientes autorizaciones otorgadas por la administración Trump, para la extracción de gas y la construcción de un ferrocarril, en Alaska, se agrega esta semana una orden para la explotación forestal, en una zona de reserva natural en predios del bosque nacional Tongass.
La medida que levanta el bloqueo para la apertura de carreteras y la tala de bosques de cedro rojo y abetos, en una superficie de más de 16 millones de acres, fue adoptada por el Departamento de Agricultura, en acuerdo con el gobernador de Alaska, Mike Dunleavy y el senador Dan Sullivan, ambos republicanos.
Cuando Sullivan y Trump, hablaron del asunto a comienzos de este año, el Presidente comentó: Como diablos tienes una economía sin carreteras?, según informó The Washington Post.
La administración Clinton había declarado esa zona, como un bosque protegido, en el 2001. La zona es calificada como el “ultimo santuario de los Estados Unidos”, con árboles que tienen entre 300 y mil años de antiguedad, además de poseer la mayor densidad de osos pardos de Norteamérica, una abundante producción de salmón y su gran atractivo turístico.
La mayoría de la comunidad local, estuvo en contra de la medida, en las consultas realizadas por el Servicio Nacional de Parques, pero su oposición no se tuvo en cuenta, según la información de entidades relacionadas con el tema.
Fuente: Departamento de Agricultura-USDA- / The Washington Post
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