El aceite de girasol, y sus cadenas de alquilos, ofrecen una prometedora alternativa contra la corrosión en equipos petroleros, al tiempo que sirve como inhibidor para evitar los hidratos de gas, en condiciones de bajas temperaturas.
Así lo ha concluido un grupo de investigadores vinculados a las universidades de Kazan (Rusia), y Shahid Beheshti y de Isfahan, en Irán. Se trata de un producto no tóxico y biodegradable, teniendo en cuenta la necesidad de aplicarlo en instalaciones fuera de costa, advierten. Entre los investigadores se cuentan, el director de investigación de Hidrocarburos, Mikhail Varfolomeev y el investigador asociado, Andrey Stoporev.
Fuente: Universidad de Kazan
Tu Opinión es importante