Después de analizar el cordón umbilical y la flora intestinal, en bebés recien nacidos, un grupo de científicos de Estados Unidos y Suecia, ha descubierto que aquellos que fueron tratados con antibióticos, (penicilina), en casos – por ejemplo- de un dolor de oídos, tenían un mucho mayor riesgo de experimentar trastornos de habla y autismo, entre otros..
Hallazgos como el mencionado, son el producto de una investigación que incluyó a más de 16.000 bebés, desde su nacimiento hasta los 5 años de edad, nacidos en Suecia. Aquellos que gozaban de una sana flora intestinal, no mostraron riesgos de ese tipo, según indicaron los directores del estudio, los científicos Angelica Ahrens, de la Universidad de la Florida, y Johnny Ludvigsson, de la Universidad de Linkoping, en Suecia, con colegas de la Universidad de Orebro, en este último país.
Fuente: Universidad de la Florida
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