Después de revisar 20 años de investigación sobre mujeres que practican diferentes deportes, se encuentra que a menudo no cumplen con sus requisitos nutricionales ni saben atender sus necesidades energéticas.
En general, dice la autora de la investigación, la profesora de la Escuela de Medicina de Universidad de Rutgers, Mary Downes Gastrich, hay una falta de conocimiento general sobre nutrición, entre atletas, entrenadores y otros especialistas deportivos.
En disciplinas donde uno de los patrones es el bajo peso de la persona, como es el caso de la gimnasia, el atletismo, el buceo, el patinaje artístico y el ballet, se observa un inadecuado consumo de calorías.
Un general, las atletas registran deficiencias en vitamina D, zinc, calcio, magnesio y vitamina B, ocasionados por el estrés del ejercicio y la ingesta inadecuada de la dieta. Un 42 por ciento de las deportistas mostraban insuficiencia en Vitamina D y un 90 por ciento de calcio, lo que implica problemas de salud de largo plazo como una baja densidad osea y riesgos de fractura.
Cuando la energía y los nutrientes de los alimentos consumidos no corresponden con el gasto de energía y las necesidades alimenticias, se puede afectar no solo la salud osea, sino también el sistema reproductivo de las atletas, sostuvo la investigadora.
El estudio abarcó atletas que ingresaron a la práctica deportiva desde los 13 años.
Fuente: Universidad de Rutgers.
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