El precio de la insulina – es un ejemplo de la ola alcista de los medicamentos- y es uno de los que se ha triplicado en la última década, frente a lo cual las autoridades de California llevan largo tiempo presionando a los laboratorios farmacéuticos para una rebaja.
En tal sentido, el Congreso estatal acaba de aprobar una ley que pone tope de US$35.oo por el suministro de una dosis mensual, por paciente. La misma ha sido vetada por el gobernador Gavin Newsom, al no estar dispuesto a autorizar un precio por encima de los US 30.oo. Las tres compañías que dominan el mercado, estarían dispuestas a bajar el precio de un sustituto genérico, pero no hasta ese nivel, se explicó.
Ante la situación, Newsom ha anunciado que tiene un plan para que productores locales entren a fabricar la medicina, clave para la salud del grueso número de personas diabéticas,a precios económicos.
El director de Endocrinología de la Universidad de California, en San Francisco, Suneil Koliwad, ha anotado al respecto, que otros 25 Estados ya han colocado límites a los precios de dicho producto; los cuales podrían ser potenciales compradores de la insulina que puede fabricarse fácilmente en California.
Lo planteado por el gobernador- agrega- es una iniciativa audaz, ya que nuestro sistema de atención médica no permite el acceso a tratamientos para salvar vidas; de ahí que la única manera de hacer cambios en beneficio de nuestros pacientes es alterar el modelo económico que beneficia enormemente a unos pocos y perjudica a muchos.
Fuente: Universidad de California, San Francisco
Tu Opinión es importante