En menos de 3 años, desde que lanzó la iniciativa de la “Nueva Ruta de la Seda”, China ha emprendido 1.862 proyectos, que abarcan un total de 64 países, con inversiones que superan los US$51.000 millones.
Ya no es a caballo, como se acercó a Europa en la antiguedad. Ahora es por tierra, mar y aire, y comunicaciones de superficie y satelitales.
Bajo la nueva consigna de política exterior, conocida como “One Belt.One Road”, China ha desplegado el más ambicioso programa de cooperación e inversión, que abarca desde la investigación científica, hasta la inversión agrícola e industrial, pasando por el comercio físico y electrónico.
En primera instancia, la estrategia busca darle herramientas de desarrollo a la región occidental, el territorio más atrasado de China. Como complemento, dar una mano a todos los pueblos que se asoman a la famosa ruta, desde Mongolia hasta Grecia.
Por tren, el proyecto ya conecta 28 ciudades chinas con 29 destinos en 11 naciones de Asia central y Europa oriental.
Por avión, ya funcionan conexiones áreas con un total de 43 de los 64 países. Con ellos mantiene un tráfico de 4.200 vuelos semanales y esta próxima a abrir nuevas rutas.
En el plano de la investigación científica, tiene suscritos acuerdos con 28 países. En el campo de la inversión, los ejemplos son numerosos: una planta de electrónicos en Bamyan, Afganistán; un complejo algodonero y textil en Tayikistán; cultivos de maíz que duplican su rendimiento en Kirguistán.
Son oportunidades de desarrollo, que benefician a ambas partes, en la búsqueda de superar la pobreza, ha dicho al respecto el Presidente chino, Xi Jinping. Además, es el mejor momento para practicar el libre comercio, cuando en Occidente, se ha entrado en la etapa del proteccionismo, anotó.
China espera estar en pleno apogeo en la “Nueva Ruta de la Seda”, con el total de los 64 países, de aquí al 2020.
Ver mas : https://eng.yidaiyilu.gov.cn/qwyw/rdxw/14727.htm
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