Ya había donado en el 2012 la torre que sirve de sede principal a la Unión Africana, en la ciudad de Addis Abeba, en Etiopía. Ahora alista la obra donde funcionará el Parlamento de Zimbabwe, en su capital Harare.
El moderno edificio tiene un costo estimado de US$140 millones, donados por el gobierno de Pekín. La obra está a cargo de la firma china Shanghai Construction Group.
El presidente de Zimbabwe, Emmerson Mnangagwa, ha anunciado que trasladará la sede del gobierno y del poder judicial, al lado del nuevo edificio del Congreso, que tendrá capacidad para 600 parlamentarios.
Se trata de una nueva obra que representa el estilo de la diplomacia que ha desplegado China en el mundo en desarrollo, cuyas inversiones acumuladas a lo largo de este siglo se estiman en US$270.000 millones, según información divulgada por la firma de datos VisualCapitalist, con base en datos recogidas por el Instituto W&M Global Research, en Virginia, Estados Unidos.
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