Con una asignación presupuestal de apenas 250 dólares por mes y por niño, Estados Unidos podría reducir sustancialmente la situación de pobreza que afecta a una buena parte de su población infantil.
Así lo plantea el profesor de la Escuela de Asuntos Públicos de la Universidad de Wisconsin, Tim Smeeding, considerando que el costo fiscal seria mínimo en relación con otros gastos del estado.
Sacar a los niños de la extrema pobreza, no valdría más de 70 mil millones de dólares, al año, según sus cálculos. Este monto es 8 veces menor a la cantidad de recursos que se destinan anualmente a gastos de Defensa.
La ayuda extra directa a las familias pobres, estimadas en alrededor de 14 millones, buena parte de las cuales son de origen latino, se sumaría al presupuesto de ayuda alimentaria que canaliza el Departamento de Agricultura, que alcanza un monto cercano a los 110 mil millones de dólares, con los cuales se cubre, entre otros, atención de maternidad e infantes, y la alimentación escolar en buena parte gratuita para unos 40 millones de alumnos de las escuelas primaria y secundaria.
La ayuda extra propuesta por el investigador, no generaría un déficit adicional, pues se atendería con el presupuesto que corresponde a descuentos tributarios, para familias de bajos ingresos.
Tu Opinión es importante