El astillero Incat, de Tasmania, en Australia, ha iniciado la construcción del que se convertirá en el barco de pasajeros más rápido del Mediterráneo.
Se trata de un catamarán, de 110 metros de largo, con capacidad para movilizar 900 pasajeros y 167 automóviles, que será operado por la empresa propietaria Virtu Ferries, cubriendo la ruta entre Malta y Silicia, en Italia.
Dotado de potentes motores fabricados por la empresa británica Rolls-Royce, el ferry entrará en servicio en el 2018, y cubrirá el trayecto en apenas 90 minutos.
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