Investigadoras de la Universidad de Georgia, han planteado la necesidad de un giro en el marketing que realizan las marcas de productos de belleza, dando más realce a la cosméica orientada a resaltar la autenticidad de la persona, que como instrumento para disfrazarse y ocultar defectos.
En un estudio dirigido por la profesora de Marketing, Rosanna Smith; la profesora de Sicologia, Michelle vanDellen, y la estudiante de doctorado Lan Anh Ton, señalaron que cuando el maquillaje se ve como una forma de arte, en lugar de una estrategia de ocultación, la gente lo percibe como mas auténtico.
La autenticidad es un desafío para la industria de la belleza; los consumidores se debaten entre el deseo de alterar su apariencia y el miedo a tergiversar su yo, anota Smith. Para el efecto, el grupo analizo mas de 3 mil publicaciones de Instagram.
En un laboratorio con 300 personas, encontraron – por ejemplo- que se otorgaron los más altos puntajes a la influenciadora que usaban su maquillaje para expresarse como más auténtica, que aquella que lo usaba para mejorar su apariencia.
Fuente: Universidad de Georgia
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