Después de la actual crisis, pocas cosas volverán a ser iguales, incluidos los negocios, las oficinas de empleados, los edificios comerciales, hasta saludar de mano.
Todo habrá que calcularlo diferente, más aún si está de por medio la salud. Es un choque de tal magnitud para la sociedad, que durará tiempo “cicatrizar las consecuencias”.
Así lo plantea la profesora de finanzas de la Universidad de Columbia, Laura Veldkamp, quién acaba de hacer una investigación sobre el impacto del Coronavirus, en compañía de los economistas Julian Kozlowski, de la Junta de la Reserva Federal de St. Louis, y Venky Venkateswaran, de la Universidad de Nueva York.
La caída de la producción, señalan, provienen de cambios permanentes en las decisiones de los consumidores y las empresas.
En adelante, subirse a un avión, ir a una conferencia, a un cine o, a un restaurante, son cosas que se pensaran dos veces, y de ello, dependerá en buena forma, la economía.
Es probable que la crisis demuestre que hay demasiados restaurantes, que los meseros tendrán que reubicarse en otros campos, que para las empresas sea mejor que muchos de sus empleados continúen trabajando desde la casa, etc..
El hecho de que se le ayude temporalmente a un restaurante, para mantener a sus trabajadores, no quiere decir que será rentable después de la pandemia, afirman.
Simplemente, todo se calculará de una manera distinta. La “nueva normalidad” dependerá de la confianza que tenga la sociedad, en la medida que el avance científico permita el tratamiento y control del Covid-19, agregan.
Después de la pandemia de hace un siglo, señalan, las personas se comportaron sistemáticamente de manera diferente durante el resto de sus vidas. Ahorraron mas, usaron menos materiales. Se trata de eventos transformadores, cuyas cicatrices quien sabe por cuánto tiempo perdurarán.
Su investigación se titula: “Cicatrización de cuerpo y mente: los efectos a largo plazo de cicatrización de las creencias del Covid-19”.
Fuente: Universidad de Columbia
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