Partiendo de investigaciones pioneras realizadas en la Universidad Libre de Bruselas, hace alrededor de 40 años, sobre “nanocuerpos” encontrados en la sangre de camélidos, como la llama, el guanaco y la alpaca, investigadores liderados por profesores de la Universidad de California, en San Francisco, se embarcaron en un estudio que concluyó con el descubrimiento de una efectiva arma contra el Coronavirus.
Se trata de una proteína, que aplicada con un inhalador o nebulizador, neutraliza efectivamente al virus. Pero para llegar a ella, tuvieron que revisar primero en un banco de más de 2.000 millones de “nanocuerpos”, que venían siendo estudiados por los profesores Peter Walter y Aashish Manglik, en dicha universidad.
La compleja tarea, para identificar la proteína idónea, requirió el apoyo de especialistas en múltiples campos, a fin de interpretar el potencial de 800 potenciales candidatos, que finalmente se redujeron a 21 nanocuerpos. El primero en unirse a la labor fue el estudiante graduado, Michael Schoof.
Después de muchas pruebas, encontraron las proteínas idóneas, aquellas que tenían afinidad de unión, con la capacidad para encajar y adherirse a las espigas del Coronavirus.
Para el efecto, ya se habían sumado a la enorme tarea, otros investigadores, que llegaron a integrar al final un grupo de 60, a nivel internacional.
A la hora de las pruebas definitivas, entró en acción Andrew Kruse, especializado en genética, en la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, y el profesor de la Universidad de Texas,- Austin- Jason McLellan, quien aportó una secuencia del ADN de las espigas del virus.
Con los nanocuerpos identificados, había que probar su efectividad, en una prueba con un virus vivo; momento en que entró a terciar el profesor del Laboratorio de Alta Bioseguridad ( -BLS-3-) del Instituto Pasteur de París, Marco Vignuzzi.
El experimento funcionó. Es sin duda- una importante alternativa- frente a las vacunas, cuya producción es mucho más compleja y costosa, han señalado sus inventores. Será eficaz para esta y otras pandemias respiratorias que puedan venir, dijo Manglik, de origen indio, dedicado a la química farmaceútica.
Fuente: Universidad de California, San Francisco (UCSF)
Tu Opinión es importante