La periodista vinculada a la revista Vanity Fair, Katherine Eban, ha descubierto la ruta de unas cajas que contenían 1 millón de “kits” para pruebas de diagnóstico del Coronavirus, que hicieron escala en la embajada de los Emiratos Árabes, en Washington, pero cuyo destino final, con cuenta de cobro, era en realidad la Casa Blanca.
Esto ocurría en medio de la explosión de la pandemia, cuando el yerno del presidente Trump, Jared Kushner, organizaba un equipo de trabajo para enfrentar la propagación del virus a nivel nacional.
La factura de la mercancía, que procedía de China, tenía un valor de US$52 millones, la acreditaba una firma con sede en los Emiratos Árabes Unidos y su destinatario final era en realidad “WH” (White House), según lo explica Eban.
La Casa Blanca, en definitiva no puso en marcha un plan de cobertura nacional, y en cambio dejó en libertad a los Estados, para que desarrollaran sus propias estrategias.
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