Un grupo de investigación de materiales, en la Universidad de Stanford, ha inventado una nueva clase de pintura, que refresca los ambientes interiores en verano, y calienta en el invierno, al tiempo que reduce el consumo de energía y las emisiones de gases invernadero.
La misma esta compuesta de dos capas: una de ellas contiene escamas de aluminio, lo que permite regular la luz solar. Tal condición, señalan, se traduce en un ahorro del 21 por ciento de la factura de energía del aire acondicionado, y hasta de un 36 por ciento, en el costo de la calefacción.
Han probado un total de 10 colores, que mantienen su consistencia en épocas de calor o fríos extremos, se explica. Ademas es lavable. La pintura es apta no solo para el revestimiento de edificios, sino también para vagones o furgones de transporte refrigerado.
Del grupo de innovadores hacen parte el profesor Yi Cui y los investigadores de doctorado, Yucan Peng y Jian Cheng Lai, entre otros.
Fuente: Universidad de Stanford
Tu Opinión es importante