Las afirmaciones sobre la transición hacia las energías limpias, no son más que parte de una estrategia para mejorar o salvar su imagen pública, sostienen investigadores de la Universidad de Kyoto, después de analizar las actividades de cuatro, de las más grandes compañías petroleras del mundo, durante la última década.
Los investigadores analizaron el discurso, los compromisos y acciones y las inversiones en producción de hidrocarburos, entre el 2009 y el 2020, de las compañías Shell, BP, Chevron y ExxonMobil, responsables del 10 por ciento de las emisiones de gases efecto invernadero (GEI).
En lo que respecta a la producción diaria de combustibles fósiles, solo ExxonMobil, muestra una tendencia a la baja. A pesar de sus esfuerzos de relaciones públicas, el análisis de los modelos comerciales indican una persistente concentración en los combustibles fósiles, y no se encuentra ninguna disminución en las reservas de crudo, ni en las ventas de petróleo refinado, anotan.
Hablar más fuerte y más verde, no necesariamente se traduce en seguir una línea más limpia y más verde, agregan.
Fuente: Universidad de Kyoto
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