A sus 9 años salió de Cuba y como tantos inmigrantes piso tierra norteamericana; labró su camino y se convirtió en artista en Nueva York.
En 1994 obtuvo su primer titulo como pintor, en el Instituto Pratt. 20 años después sus caricaturas empezaron a ilustrar las portadas de varias de las revistas más importantes del mundo.
Logró, como pocos, dibujar las escenas de los últimos 4 años en la Casa Blanca. La revista Fast Company, ha destacado su trabajo, como una lección de lo sucedido en Estados Unidos en este último periodo.
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