Las imágenes de los cerdos negros y altos, pastando y comiendo bellotas, entre robles y encinas, tienen sin duda un impacto publicitario de peso, entre los consumidores del famoso y costoso jamón ibérico.
Lo que no saben muchos, sobre este producto que por su fama es de los más caros del mundo, es que la presencia de este animal, en medio de tanta naturaleza, no dura más de dos meses antes de su sacrificio. Luego sus lomos y perniles pasan al proceso de curado, que dura entre dos y cuatro años. Después, puestas en una vitrina, las rebanadas del pasabocas terminan costando un dineral.
Esta faceta poco conocida, es parte del estudio realizado por los profesores de Antropología de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Noruega, Jan Ketil Simonsen y Lorenzo Cañas Bottos; con la colaboración del profesor Peter I. Crawford, de la Universidad de Tromso.
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