El catálogo acumulado de compuestos tóxicos persistentes (PFAS), suma más de 4.000 y se han relacionado con una creciente lista de enfermedades, como cánceres testiculares y renales, enfermedades de tiroides e hígado, colesterol alto, hipertensión en el embarazo y debilitamiento del sistema inmune infantil.
A ese tipo de contaminantes estan expuestas, al menos 16 millones de personas en 33 estados, según lo han documentado investigadores de la Academia de Ciencias Naturales, en la Universidad de Drexel, en Pensilvania, asociados con colegas de las universidades de Temple y Lockhaven.
Se trata de los compuestos químicos denominados per y polifluoroalquilicos , – también llamados quimicos para siempre- y son utilizados ampliamente, por ejemplo, en la impresión de periódicos, metalizado, espumas contra incendios y en productos para el consumidor como envases de alimentos, cintas pegantes y hasta en el hilo dental.
Revelan que se han detectado en el agua, los sedimentos y los peces del Rio Delaware e incluso en los huevos del águila pescadora de la Bahía del mismo nombre. Señalan el escaso papel que han desempeñado las autoridades federales ambientales (EPA) para enfrentar el problema, y destacan los esfuerzos de siete Estados, entre Nueva Jersey, para establecer unos estándares mínimos para el control de dichos productos.
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