El 96.5 por ciento de los estadounidenses son fieles a su partido, aunque las actuaciones de sus líderes se aparten de los principios democráticos.
En efecto, la mayoría esta dispuesta a tolerar los comportamientos anti-democráticos de su candidato y solo un 3.5 por ciento estaría en posición de a castigarlo, dando su voto a un oponente. No es sorprendente entonces, que los votantes no detengan a los aspirantes a autócratas, explica el profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Yale, Milan Svolik.
Svolik, trabajó un par de investigaciones sobre el comportamiento ciudadano frente a la democracia, con el candidato a doctorado, Matthew Graham.
De la misma manera, actúan los donantes de los dos partidos tradicionales en los Estados Unidos, según revela otra investigación adelantada recientemente por los profesores Andrew Gooch, de la Universidad LaSalle y Gregory Huber, de Yale.
Fuente: Universidad de Yale
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