El agua de los ríos en Estados Unidos, es cada vez más salada y alcalina, como consecuencia de los constantes vertimientos de fertilizantes y químicos anticongelantes que se aplican en las carreteras, en épocas de invierno, entre otros factores.
Esa es la conclusión de los investigadores de las Universidades de Virginia y Maryland, luego de revisar los datos de los últimos 50 años sobre el pH de las fuentes fluviales, en más de 200 sitios del territorio nacional.
Según la región, otros factores que tienen que ver con dicho fenómeno, están relacionados con los desechos mineros y la erosión del concreto.
Es necesario considerar el problema de la contaminación salina y tomarlo en serio, dijo al respecto el profesor Sujay Kaushal, de la Universidad de Maryland, quién trabajó el proyecto con su colega de la Universidad de Virginia, Michael Pace.
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