Cuando un bebé señala un pájaro, muy probablemente comenzará a utilizar la palabra pájaro, en los meses siguientes.
Los gestos son un anticipo del vocabulario futuro, indica la sicóloga y linguista de la Universidad de Chicago, Susan Goldin-Meadow, quién lleva 50 años estudiando este campo y acaba de lanzar su libro ” Thinking with your hands”.
Sostiene que los gestos representan “una corriente subterránea de conversación” , que ocurre paralela al habla, según la reseña hecha por el periodista Dan Falk, de la revista Undark.
Son asimismo, una señal del posible retraso de un niño, en su lenguaje o con posible trastorno de autismo. Pero, al mismo tiempo, son una herramienta para los maestros, que pueden, con sus gestos, reafirmar una palabra, para hacer comprender el significado de la misma, anota. En algunos experimentos, con videos, se pudo comprobar- por ejemplo- que los niños, cuyos profesores gesticularon en refuerzo a lo que decían, comprendieron mejor su significado. En definitiva, los gestos refuerzan nuestros pensamientos, sostiene.
Fuente: U. de Chicago/ Undark Magazine
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