En un experimento con la mosca de la fruta, investigadores de la Universidad de Pensilvania, observaron que la alimentación influye en la composición del microbioma, de la mosca de las frutas.
Como resultado, comprobaron cambios en la genética y en su evolución, a través de cinco generaciones.
El trabajo fue dirigido por el biólogo Paul Schmidt y su compañero doctoral Seth Rudman. Para el efecto, concentraron varios miles de moscas, que alimentaron de diferentes maneras. Unas tuvieron vidas más cortas, que otras.
Tu Opinión es importante