En desarrollo de una investigación que se prolongó durante 4 años y se incluyó a cerca de 20 mil participantes, mayores de 65 años de Estados Unidos y Australia, reveló que aquellos pacientes diagnosticados con cáncer, que tomaron una aspirina diariamente, tenían un 19 por ciento de mayor riesgo de un incremento del cáncer y muerte prematura.
Cuando los pacientes, sufrían cáncer en etapas más avanzadas, la tasa de riesgo se elevó a un 22 por ciento, de acuerdo con lo explicado por el profesor de Medicina de la Universidad de Harvard, Andrew T. Chan, quién es, a la vez, director de Epidemiología del Hospital General de Massachusetts.
Chan estuvo acompañado por un grupo de científicos vinculados al Centro Berman de Minnesota y la Universidad Monash en Australia.
Fuente: Hospital General de Massachusetts
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