La idea de que al niño que hay que darle trofeo, aunque haya quedado en el penúltimo lugar de la competencia, porque no se sabe como reaccionará al fracaso, dice mucho de cómo actúan algunos, -padres y profesores- para la crianza de los menores.
Con esas actitudes, se han encargado de crear una “generación frágil”, que no sabe enfrentarse a sus propios problemas. Los adultos, por el exceso de protección, nos hemos encargado de privar a los niños de miles de experiencias desafiantes, que son enseñanza vital para sobrevivir, dice al respecto la profesora Leonore Skenazy, de la Fundación “Dejar Crecer”, en un reciente artículo elaborado con el profesor Jonathan Haidt, de la Universidad de Nueva York.
Le hemos robado a los niños, agrega, el mejor tipo de entrenamiento para la vida: el juego libre, donde se aprende a trabajar en equipo, a arreglar conflictos, a ponerse de acuerdo y seguir adelante. (Sin la intervención de los adultos).
Ver mas : http://reason.com/archives/2017/10/26/the-fragile-generation
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