Alguien podría pensar, que con ver una o dos imágenes sobre el mismo tema, ya es suficiente; pero, no es así, la gente quiere seguir viendo imágenes repetidas o parecidas, ilimitadamente, por ejemplo, de gatos o comidas.
Es como comer papas fritas: con una o dos no basta, dice al respecto la profesora de Marketing, de la Universidad de Cornell, Kaitlin Woolley, quién realizó una amplia investigación al respecto, con su colega de la Universidad de Pensilvania, Marissa Sharif.
Uno esperaría que la gente se saciaría y que disfrutaría menos al ver algo similar, anotan. El tema, que empezó con 3 investigaciones, terminó en 13 estudios, para corroborar lo que estaban observando.
Entre las investigaciones, cada una de las cuales abarcó hasta 200 participantes, se encontró por ejemplo, que las personas repetían un mismo video, por el simple hecho, se llevar una etiqueta adicional.
Se trata del efecto conocido como “la madriguera del conejo”, donde muchos caen. Descifraron en ese sentido tres factores que impulsan el efecto: similitud, repetición y pasos consecutivos, que hacen que la gente se sumerja en una misma categoría.
Fuente: Universidad de Cornell
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