La leche materna cambia su composición a lo largo del día, constituyéndose en otro factor que influye en el comportamiento cotidiano del bebé.
De acuerdo con el horario de alimentación, el bebé tiene un indicador del día y la noche, según han podido indagar los científicos de la Universidad de California, en Merced y la Universidad del Sur de California.
En el mismo sentido, cuando la madre deja envasada la leche para que se alimente al bebé en horas en que ella se encuentra ausente, este se descontrola, pues confunde su reloj biológico.
Dichas señales circadianas constituyen una novedad para los estudiosos del tema, más allá de las propiedades nutritivas ampliamente reconocidas a la leche materna. Esta, es mas que una comida y actúa como un cronómetro para el bebé, señalaron. El grupo de investigadores esta integrado – entre otros- por las profesores de Sicología, Jennifer Hahn-Holbrook y Darby Saxbe.
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