Detrás de la fabricación de los brillantes mesones de cocina, esta el trabajo arduo de mineros y trabajadores manufactureros, expuestos al polvo de sílice, que acompaña todo el tiempo la explotación de canteras y producción de piedra artificial, ladrillos, tejas y vidrio, entre otros renglones.
Si se prohibiera la fabricación de piedra artificial, se podrían prevenir en Australia, cerca de 100 cánceres de pulmón y mil casos de silicosis. Así lo revelan las profesoras de Salud Publica, de la Universidad de Curtin, Lin Fritschi y Renee Carey, quienes aplicaron un novedoso modelo para proyectar el riesgo a que están vinculados alrededor de medio millón de trabajadores australianos, expuestos al polvo de sílice en industrias como la construcción, minería, canteras y manufactura.
En ese sentido, estimaron que alrededor de 103.000 trabajadores serán diagnosticados con silicosis, de los cuales 10.000 desarrollaran cáncer de pulmón, anotaron.
Fuente: Universidad de Curtin
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