Un celular no necesariamente es hoy, el mejor amigo de un joven, pues -de acuerdo a los estudios científicos- a mayor dependencia de las redes sociales, mayores son también los riesgos de suicidio.
En un compendio de análisis realizado por profesores de la Escuela de Educación de la Universidad de Harvard, se indica que la dependencia de un simple clic de “me gusta”, dispara la ansiedad de los adolescentes, en niveles que están en alta relación con los problemas de insomnio, soledad y depresión.
Se indica, por ejemplo, que casi la mitad de los jóvenes que pasan pegados a un dispositivo electrónico hasta 5 horas diarias, enfrentan al menos un factor de riesgo de suicidio, frente a aquellos que gastan dos horas en el mundo digital.
En ese sentido, se señala, los padres tienen un importante papel que jugar ante el nuevo fenómeno que algunos califican de epidemia o como la nueva “dopamina” de la juventud.
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