Las tecnologías híbridas, según el profesor de Emprendimiento de la Universidad de Northeastern en Boston, Fernando Suarez, se constituyen sin quererlo en una trampa en el proceso de innovación de las empresas.
Un ejemplo, explica, son los carros híbridos, que al tiempo que dan un paso hacia la innovación, se quedan amarrados a las viejas tecnologías, de las cuales buscan deshacerse. Mientras tanto, las empresas que así operan, dan el tiempo necesario para que nuevos competidores salten al mercado, dotados con una nueva generación tecnológica.
Suarez, indica que es el caso de empresas como Toyota, que tiene éxito en sus ventas del modelo Prius, pero que no se desprende del motor a gasolina, dando pie para que los innovadores con carros eléctricos, como es el caso de Tesla, tomen la delantera de un mercado con futuro.
El profesor de origen chileno, graduado de la Universidad de Chile y el MIT, cita otros casos de compañías que cayeron en la trampa de lo “híbrido”, que las llevó a perder parte del mercado o salieron de el.
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